Monday, December 13, 2010

Geney Beltrán

Geney, en el sumplemento Laberinto, nos dice: Esa confianza, de cara a ya 30 mil muertos, sólo habla de cinismo, en su texto Después de la indignación.

El texto completo Aquí

Saturday, November 6, 2010

Thursday, October 28, 2010

Tan lejos de Dios (Poesía mexicana en la frontera norte)

Una nueva antología apareció en España. Tan lejos de Dios (Poesía mexicana en la frontera norte), compilación hecha por el poeta Uberto Stábile.


Reproduzco la introducción al libro y los poetas (que son bastantes) inlcuidos en este libro choncho de 400 páginas:

“... He buscado, más que a los poetas, aquellos poemas que vertieran luz sobre el propósito del libro, componer un gran mosaico del complejo e intenso mundo que rodea este territorio, en ocasiones salvaje y siempre extremo, auténtico paradigma de la globalización que padecemos. Estos poemas pueden leerse como un sólo y poliédrico paisaje, una mirada conjunta y plural sobre la turbadora, y nunca exacta, medida de las cosas, un territorio tan sublime como a veces cruel con sus pobladores. Es al mismo tiempo un testimonio de los paisajes humanos y físicos que lo dibujan, y una crónica íntima y emocional de cuantos hombres y mujeres transitan por sus encrucijadas.”
“... Tan lejos de Dios habla de las raíces indígenas, del mestizaje, del lejano y salvaje oeste, de la migración y la frontera, habla mucho del desierto y desde el desierto, habla de la familia, de los abuelos, de los ancestros y habla de las soledad de las ciudades, habla de la revolución y de la música de quienes la siguen creyendo, habla de la colonización de las costumbres y habla de la muerte pura y dura, de las maquiladoras y de las mujeres de Ciudad Juárez, habla de las mujeres en cualquier rincón de México, desde los infiernos domésticos a las trincheras públicas, habla del narcotráfico y de la corrupción que asola las ciudades, habla de armas y habla de amor, de una sociedad que día a día se reinventa para seguir viviendo, pero además, y sobre todo, nos habla de una poesía llena de fuerza y vitalidad, ese viento del norte que parece haber roto definitivamente y con voz propia el aislamiento al que parecía condenado.”
Autores antologados: Alejandra Peart, Alfredo Espinosa, Amaranta Caballero, Ángel Sánchez Gómez, Antonio Reyes Cortés, Armando Alanís Pulido, Arminé Arjona, Arnulfo Vigil, Bibiana Padilla, Buba Alarcón, Carlos Reyes Ávila, Carlos Velázquez, Carmen Ávila, César Silva Márquez, Claudia Berrueto, Claudia Luna Fuentes, Cristina Rascón Castro, Cristina Rivera Garza, Dante Salgado, Dolores Dorantes, Edgar Rincón Luna, Enrique Cortázar, Federico Corral Vallejo, Felipe Montes, Francisco J. Bustos, Gabriel Trujillo Muñoz, Gabriela Erandi Rico, Heriberto Yépez, Isabel Medrano, Ivonne Gómez Ledezma, Jaime Muñoz Vargas, Javier Acosta, Joel Plata, Johnnatan Curiel, Jorge Valdés Díaz-Vélez, José Ángel Leyva, José Chapa, José Eugenio Sánchez, José Vicente Anaya, Juan Armando Rojas Joo, Juan José Amador, Julián Herbert, Laura Jáuregui Murueta, Lucila Villa, Luis Cortes Bargalló, Luis Javier Alvarado, Luis Jorge Boone, Marco Antonio Huerta, Marco Antonio Jiménez, Margarito Cuéllar, Mariana Martínez Esténs, Mercedes Luna Fuentes, Miguel Ángel Chávez, Omar Bravo, Omar Pimienta, Óscar David López Cabello, Paty Blake, Raúl Acevedo Savín, Roberto Castillo, Rosina Conde, Sara Uribe, Sayak Valencia, Teresa Avedoy, Víctor Palomo."
Es esto todo

Saturday, October 23, 2010

Tuesday, October 5, 2010

La lista Granta

Y pues, como es el caso, toda lista tiene su pero...
Hace unos días, La revista Granta publicó su lista de mejores narradores en español menores de 35 años. A los que aparecen en la lista, felicidades (yo conozco a dos, personalmente)
Ahora, aquí está lo que dice Ignacio Echeverría en Cuartopoder.com

[...] de los 22 autores seleccionados, ocho son argentinos y siete españoles.
¿Qué ha pasado con los demás países? Es fácil explicárselo si se piensa que Isabel Hilton, de origen escocés, antaño corresponsal en Sudamérica, es sobre todo experta en… ¡historia y política chinas! Que Francisco Goldman, escritor estadounidense de madre guatemalteca, se ha mostrado siempre, como narrador y como cronista, mucho más atento a la realidad política que a la cultural, y sus conocimientos de primera mano se ciñen a Centroamérica, que sólo ha obtenido un representante en la lista, mejicano él (no hay ninguno cubano, ni salvadoreño, ni guatemalteco, ni nicaragüense, ni dominicano, ni costarricense, ni panameño, ni hondureño, ni portorriqueño, ni…).

Pero mejor hay que leer el artículo desde el principio.

NOTA:
Para aquellos que buscan la lista, leyendo el prólogo de Granta que aparece arriba, se puede encontrar, pero AQUI también podrán leerla.

Los elegidos (tomado de El País, el dos de octubre)

- Argentina: Oliverio Coelho, Federico Falco, Matías Néspolo, Andrés Neuman, Paola Oloixarac, Patricio Pron, Lucía Puenzo, Samanta Schweblin.
- España: Andrés Barba, Pablo Gutiérrez, Javier Montes, Elvira Navarro, Alberto Olmos, Sònia Hernández.
- Perú: Santiago Roncagliolo, Carlos Yushimito del Valle.
- Chile: Carlos Labbé, Alejandro Zambra.
- Bolivia: Rodrigo Hasbún.
- Colombia: Andrés Felipe Solano.
- México: Antonio Ortuño.
- Uruguay: Andrés Ressia Colino.

Thursday, September 23, 2010

Sueño profundo

Banana Yoshimoto, 1989

Esta noche también nieva. Fuera, copo a copo, va amontonándose la nieve. Mis padres ya están dormidos, también el gato se ha dormido, no se oye ruido alguno en la casa. En un silencio tan absoluto, apenas se insinúan el zumbido lejano de la nevera de la cocina y el ronroneo de los coches que pasan por la avenida a medianoche.

Nota, de los trabajos que he leído de Banana Yoshimoto, Sueño profundo no es uno de mis preferidos. de las tres historias que lo conforman me quedo con la primera y última, Sueño profundo y Una experiencia. Ahí reconozco a la escritora que a mi me gusta más

Wednesday, September 8, 2010

Sunset Park, Paul Auster

Esperando el nuevo de Paul Auster


Aquí, una reseña en inglés del libro, en el Librery Jurnal.com, donde su título es

Book Cheer: Paul Auster's Sunset Park

Friday, September 3, 2010

TOKIO BLUES - Norwegian Woods


Incluso ahora, dieciocho años después, recuerdo aquel prado en sus pequeños detalles. Recuerdo el verde profundo y brillante de las laderas de la montaña, donde una lluvia fina y pertinaz barría el polvo acumulado durante el verano. Recuerdo las espigas de susuki balanceándose al compás del viento de octubre, las nubes largas y estrechas coronando las cimas azules, como congeladas, de las montañas.

La primera novela que leí de Murakami fue Sputnik, mi amor. Sin saber nada del autor comencé a leer una novela que, para ser sincero, no me atrapaba del todo, hasta esa magistral vuelta de tuerca más o menos a la mitad del libro, donde lo extraño y fantástico comienza a invadir a los personajes. Fue una gran sorpresa entonces.
La segunda novela que leí de Murakami fue Tokio Blues, editada al igual que Sputnik..., por Tusquets Editores.

Conocí a Naoko durante la primavera de mi segundo año de bachillerato. Ella también estaba en segundo curso e iba a un exclusivo colegio de monjas. Un colegio tan fino que, si estudiabas demasiado, te tildaban de hortera. Yo tenía un buen amigo llamado Kizuki (más que bueno era, literalmente, el único); Naoko era su novia. Kizuki y Naoko salían juntos casi desde su nacimiento; sus casas quedaban a menos de doscientos metros la una de la otra.
[...]
Tiempo atrás, cuando todavía era joven y mis recuerdos eran mucho más nítidos que ahora, intenté escribir varias veces sobre Naoko. Pero entonces fui incapaz de escribir una sola línea. Era consciente de que una vez brotara la primera frase, las restantes fluirían espontáneamente, pero ésta jamás brotó. Todo era demasiado nítido, y yo nunca supe cómo moldearlo. El mapa más detallado puede no servirnos en algunas ocasiones por esta misma razón. Pero ahora lo sé. En definitiva —así lo creo—, lo único que puedo verter en este receptáculo imperfecto que es un texto son recuerdos imperfectos, pensamientos imperfectos. Y cuanto más ha ido palideciendo el recuerdo de Naoko, más capaz he sido de comprenderla. Ahora sé por qué me pidió que no la olvidara. Por supuesto, ella intuía que mi memoria la borraría algún día. Por eso me lo pidió: «¿Te acordarás siempre de que existo y de que he estado a tu lado?».
Este pensamiento me llena de una tristeza insoportable. Porque Naoko jamás me amó.

Más adelante en la novela, a Watanabe le regalan una luciérnaga.

A finales de mes Tropa-de-Asalto me regaló una luciérnaga. La había metido en un bote de café instantáneo. Dentro había unas briznas de hierba y un poco de agua; en la tapa se abrían unos pequeños agujeros para la ventilación. A la luz del día, parecía un vulgar insecto como los que se ven en las orillas de las charcas, pero Tropa-de-Asalto me aseguró que era una luciérnaga. «Sé mucho de luciérnagas», me dijo. Y yo no tenía razones ni pruebas para negarlo. Así que quedó en que se trataba de una luciérnaga. El bicho tenía una cara más bien somnolienta. Intentaba trepar por las resbaladizas paredes de cristal cayendo invariablemente al fondo.
[...]
Dentro del bote, la luciérnaga brillaba con luz mortecina. La luz era demasiado débil; el tono, demasiado pálido. Hacía mucho tiempo que no había visto una luciérnaga, pero creía recordar que éstas despedían una luz mucho más nítida y brillante en la oscuridad de las noches de verano. Tenía grabada en mi memoria la imagen de un bicho que desprendía una luz llameante.
Quizás aquélla estuviese débil, medio muerta. Agarré el bote y lo sacudí con cuidado varias veces. La luciérnaga se golpeó contra la pared de cristal y levantó el vuelo. Pero su luz continuó siendo tan mortecina como antes.
Intenté recordar cuándo había visto una luciérnaga por última vez. ¿Dónde había sido? Logré recordar la escena. Pero no el lugar ni el momento. En la oscuridad de la noche se oía el ruido del agua. Había una esclusa de ladrillo, de modelo antiguo, que se abría y cerraba al girar una manivela. El río no era una corriente tan pequeña como para que las hierbas de la orilla pudieran ocultar casi por completo la superficie del agua. Los alrededores estaban sumidos en la penumbra. Una oscuridad tan profunda que, tras apagar la linterna de bolsillo, no me veía los pies siquiera. Y sobre el estanque de la esclusa volaban cientos de luciérnagas. Los destellos de luz se reflejaban en la superficie del agua como chispas ardientes. Cerré los ojos y me sumergí un momento en el recuerdo. Oía el viento con una claridad meridiana. Aunque no soplaba con fuerza, en mi cuerpo dejaba a su paso un rastro extrañamente brillante. Abrí los ojos y comprobé que esa noche de verano era, si cabe, más oscura [...]

¿Alguien quiere algo más carveriano que esto?

Todo esto viene al caso porque ahora ya existe la película de Tokio Blues dirigida por el cineasta vietnamita Anh Hung Trang. Más de esto en revista Ñ

Y este es el teaser de la película:


Y aquí está este simpaticón trailer hecho por un gringo estudiante de cine (creo)

Wednesday, August 18, 2010

Principiantes, De qué hablamos cuando hablamos de amor, Short cuts

Raymond Carver, 2009, 1981, 1993

Principiantes



(De "Algo sencillo y bueno")
[...] Cogió al pequeño can en los brazos -era de Scotty- y fue hasta la puerta principal, que no estaba cerrada con llave. Encendió las luces, y puso el hervidor de agua para hacerse un té. Abrió una lata de comida para perro y dio de comer a Slug en el porche trasero. El animal comió con ávidos y pequeños mordiscos, entre idas y venidas al interior de la casa para ver si su dueña iba a quedarse. Cuando Ann se sentó en el sofá para tomarse el té, sonó el teléfono.
-¡Sí! -dijo al levantar el auricular-. ¡Dígame!
-Señora Weiss -dijo una voz de hombre.
Eran las cinco de la mañana, y Ann creyó oír ruido de agún tipo de maquinaria al fondo.
-Sí, sí. Dígame... -dijo con sumo cuidado en el teléfono-. Soy la señora Weiss. Soy yo. ¿Qué desea, por favor? -Se quedó escuchando el ruido de lo que fuera que estuviera funcionando al fondo-. ¿Es sobre Soctty, por el amor de Dios?
-Scotty -dijo la voz de hombre-. Es sobre Scotty, sí. Tiene que ver con Scotty, este problema. ¿Ha olvidado lo de Scotty? -dijo el hombre. Y colgó.
Ann marcó el númeo del hospital...

De qué hablamos cuando hablamos de amor



(De "El baño")
[...]
Se apeó y fue hasta la puerta. Entró y encendió las luces y puso agua para hacer té. Abrió una lata y dio de comer al perro. Se sentó en el sofá con una taza de té.
Sonó el teléfono.
-¡Sí! -exclamó-. ¡Diga!
-¿La señora Weiss? -preguntó una voz de hombre.
Eran las cinco de la mañana, y Ann creyó oír ruido de agún tipo de maquinaria al fondo.
-Sí -contestó ella-. Soy la señora Weiss. ¿Se trata de Scotty?
-Scotty -dijo la voz-. Se trata de Scotty -siguió la voz-. Tiene que ver con Scotty, sí.

Catedral y Short cuts



(De "Parece una tontería")
[…] Fue a la puerta de entrada, que no estaba cerrada con llave. Entró, encedió las luces y puso una tetera al fuego. Abrió una lata de comida para perros y se la dio a Slug en el porche de atrás. El perro comió con avidez, a pequeños lametazos. No dejaba de entrar corriendo a la cocina para ver si ella se iba a quedar. Al sentarse en el sofá con el té, sonó el teléfono.
-¡Sí! dijo al descolgar-. ¿Dígame?
-Señora Weiss -dijo una voz de hombre.
Eran las cinco de la mañana, y creyó oír máquinas o aparatos de alguna clase al fondo.
-¡Sí, sí! ¿Qué pasa? -dijo-. Soy la señora Weiss. Soy yo. ¿Qué ocurre, por favor?
Escuchó los ruidos de fondo.
-¿Se trata de Scotty? ¡Por amor de Dios!
-Scotty -dijo la voz de hombre-. Se trata de Scotty, sí. Este problema tiene que ver con Scotty. ¿Se ha olvido de Scotty?
Colgó.
Ann marcó el número del hospital...


Nota: Principiantes es un registro interesante para hacer una comparación más completa, si es que se quiere hacer por supuesto, de algunas versiones de ciertos cuentos de Carver. Como, por ejemplo, el cuento llamado Algo sencillo y bueno, que aparece en Principiantes; El baño, en De qué hablamos cuando hablamos de amor, y Parece una tontería, publicado en Short Cuts. Yo me quedo con esta última, que es un punto intermedio entre los dos primeros mencionados. Lo que es innegables es que Raymond Carver aprendió muy bien de Gordon Lish. Y para muestra, sus demás libros de cuentos.

Tuesday, August 17, 2010

Error Humano


Chuck Palahniuk, 2004

(de "Fronteras")

[…]
Los espejos son sólo la metadona del culturismo. Hace falta un público real. Hay un chiste que dice: ¿Cuántos culturistas hacen falta para peor una bombilla?
Tres: uno para pone la bombilla y dos para decir: "¡joder, tío, estás impresionante!".

[…]
De acuerdo con el prospecto, el Anadrol (oximetolona) es un esteroide anabólico, un derivado sintético de la testosterona. Los posibles efectos secundario incluyen: atrofia testicular, impotencia, priapismo crónico, aumento o disminución de la libido, insomnio y pérdida del cabello. Cien tabletas cuestan mil cien dólares y el seguro no las cubre.

Pero las sensaciones… Los ojos se abren como platos y adquieren una expresión alerta. Igual que las mujeres se ponen tan estupendas cuando están embarazadas, radiantes y suaves, mucho más mujeres, el Anadrol te hace parecer y sentirte mucho más hombre. El priapismo rampante duró sólo dos semanas […].
Hacia la tercera semana el priapismo remitió, o pareció extenderse al resto de mi cuerpo. Levantar pesos acaba siendo mejor que el sexo. Una sesión de ejercicios se convierte en una orgía. Tienes orgasmos: orgasmos parecidos a calambres, calurosos y torrenciales, en los deltoides, los cuadríceps, los laterales y los trapecios Te olvidas de tu viejo y perezoso pene. Quién lo necesita. En cierta forma es toda una paz, una escapatoria del sexo. Unas vacaciones de la libido. Puedes ver a una mujer guapísima y ponerte a gruñir, pero tu siguiente tortilla de clara de huevo o serie de abdominales te resultan mucho más atractivas.

[…]

Me limité a tomar las pildoritas blancas y a hacer ejercicio, y un día en la ducha me di cuenta de que las pelotas me estaban desapareciendo.

Muy bien, lo siento, les prometí a un montón de amigos que no tocaría esta cuestión, pero aquel fue el momento crucial. Cuando lo que eran huevos de ganso se te encogen hasta el tamaño de pelotas de ping-pong, y luego de de canicas, resulta fácil decir que no cuando tu médico te pregunta si quieres repetir con otra tanta de Anadrol.

Nota: Si eres fan de Palahniuk, recomiendo Error humano. Si no, tal vez solo te interese una sección de la primera parte y la segunda del libro conformado por entrevistas a seudo famosos y famosos gringos como Marilyn Manson, entre otros. La última parte es una crónica larga desde que su primer libro, El club de palea, fue publicado, hasta el asesinato de su padre por un enfermo de celos. Prefiero el título en inglés, Más extraño que la ficción, que el adoptado en español. Palahniuk es un buen escritor, indudable. Todo lo que escribe es interesante, casi siempre.

Monday, August 16, 2010

Locura


Patrick McGrath, 2003

Las relaciones de amor catastróficas caracterizadas por la obsesión sexual han sido uno de mis intereses profesionales desde hace michos años. Las relaciones de esta clase varían mucho en duración e intensidad, pero tienden a pasar por las mismas etapas. Reconocimiento, identificación, asignación, estructuración y compilación. Y así sucesivamente. La historia de Stella Raphael es una de las más tristes que conozco. esta mujer profundamente frustrada sufrió las consecuencias predecibles de un largo rechazo colapsado ante la perspectiva de una tentación repentina y abrumadora. Y además era una romántica. Transformó su experiencia con Edgar Stark en un argumento de melodrama, hizo de ello un relato de amantes marginados y enfrentados al desprecio del mundo en nombre de una gran pasión. Cuatro vidas quedaron destruidas en el proceso, pero al final los remordimientos que pudo haber sentido los añadió a sus ilusiones. Tenía que hacerlo. No podía permitirme que la viera con claridad, habría sido la ruina de las escasas y endebles estructuras psíquicas que le quedaban.
Stella estaba casada con un psiquiatra forense llamado Max Raphael.

Nota: Una novela llena de soledad. donde desde el principio sabemos que nada terminará bien. Un ensayo sobre la obsesión. sobre cómo alguien puede lanzarse al abismo sin medir las consecuencias. Siempre estamos solos. no importa quien nos acompañe.

Tuesday, July 13, 2010

Murió Harvey Pekar


El doce de julio murió Harvey Pekar. Tristeza. eso es lo que siento.

La foto fue tomada de la revista Ñ

Monday, June 28, 2010

El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan


Patricio Pron, 2010

[...]La peluquera se acercó a la caja y tecleó un instante. Luego dijo:
-Diez euros con trinta céntimos, por favor.
Ella le entregó el dinero y, sin atreverse a mirarla a los ojos, empleando para ello cuanto en ella había de voluntad, sugirió:
-Quizá, si usted no le molesta, podríamos tomar una taza de té luego. No conozco personas en la ciudad y me gustaría hablar con usted.
Entonces la peluquera la miró con una perplejidad que poco a poco se fue convirtiendo en sospecha y leugo en resentimiento. Ella sólo atinó a hacer un gesto con la mano y a dirigirse a la puerta, donde la campanilla del dintel sonó al abrirse y al cerrase tras su paso. No quiso pensar en su error, en la peluquera onservándola a través de la ventana, negándose a cortarle el cabello la próxima vez o sólo haciéndolo a regañadientes[...]

Nota: EL mundo sin las personas... es un libro interesante, con buenas narraciones, aunque no todas, destaco la última, El corte, que más o menos enmarca el ritmo y ambiente de la mayoría. Me recuerda un poco a Raymond Carver. Es extraño que el cuento que da título al libro no me haya gustado tanto como los otros, de pronto hasta podría decir que es un cuento con salida fácil, pero ustedes ya lo constatarán. Tal vez el libro debió haber sido un poco más corto.

Una isla sin mar, comentada en Milenio

Agradezco el tiempo y el espacio que Claudia Guillén le da a mi novela Una isla sin mar en su blog de Milenio.

Ella dice:

Una isla sin mar
• César Silva (1974) es oriundo de Ciudad Juárez, y su origen definitivamente ha marcado su prosa –aunque de modo distinto al que pudiera imaginarse–. En su novela Una isla sin mar no lleva a cabo un ejercicio literario en donde se aluda a la violencia propia de su ciudad natal. Al contrario, sumerge al lector en una honda introspección a cada uno de los personajes, quienes transitan las calles fronterizas cargados de los problemas que se derivan de la complejidad de sus personalidades, siempre arropados por ese sol norteño que es un elemento vivo y sofocante a la vez, y que, en cierta forma, refleja las sensaciones y estados de ánimo que ellos experimentan a lo largo de la historia de este libro. Lo recomiendo ampliamente, pues se trata de una lectura que gozarán debido a la gran calidad de lo narrado y a la complejidad de los personajes que conforman su trama.

Gracias, gracias.


Aprovecho para agregar que Eve Gil también escribió sobre la novela en la revista Replicante, el principio es el siguiente:

“Críticos y reseñistas insisten en ver en la llamada “literatura fronteriza” un auge comercial. Todavía suponen que por el mero hecho de ubicarse geográficamente en la frontera con Estados Unidos, sus autores abordarán una serie de temas, llamémosles, “taquilleros” y que de tan manidos ni vale la pena enumerar.
Me pregunto si esa será la razón por la que Una isla sin mar, la más reciente novela del escritor chihuahuense, César Silva Márquez, su segunda novela para ser precisos, publicada en España por Literatura Mondadori, no ha sido –o no será, como todo parece indicar- publicada en México. En lo absoluto se trata de un asunto de censura, sino que los lectores que interesan a las casas editoriales, aquellos aferrados a los estereotipos de lo que debe ser una novela escrita por una mujer o por un norteño –incluidos los inefables críticos- y por lo mismo fáciles de complacer, no encontrarán en esta novela lo que buscan.

Thursday, June 17, 2010

Yo maldigo el río del tiempo


Per Petterson, 2008

[...] La perra yacía sobre una mesa de metal brillante. Daba una impresión heladora, estaba volcada con las cuatro patas hacia el mismo lado, en una postura que nunca habría adoptado normalmente, y tan silenciosa como tampoco la había visto jamás. Un perro muerto es más silencioso que una casa en una llanura, que una sila en una habitación vacía

[...]
Pedí una cerveza y dije:
-Prefiero que sea de barril, si tienes.
Porque en la barra no veía más que botellas, Carlsberg y Tuborg por doquier, y no me apetecía una cerveza en botella. Se ponían demasaido tibias y eran demasiado pequeñas.
La cerveza de barril no supuso ningún problema.Cogió un vaso, tiró del grifo y lo llenó, como salió demasiada espuma, la quitó con una espátula de madera, y volvió a llenar el vaso por segunda vez y lo que dejó ante mí sobre un posavasos con el nombre Carlsberg estampado en verde y blanco con una corona roja en medio.

Nota: Todos deberíamos leer esta novela. Una novela sobria. Un ensayo sobre el ahora, donde no importa el futuro. Muy recomendable.

Monday, April 5, 2010

Jóvenes hombres lobo


Michael Chabon, 1999

(De "Jóvenes hombres lobo)
-Esto es mi rifle de dardos -anuncié. Todo el mundo se quedó mirándome, pero ahora yo estaba hablando con Timothy. Me sentía casi avergonzado, pero no del toro-. EStá lleno de dardos con mi antídoto especial, y lo he hecho más fuerte de lo normal, y esta vez va a funcionar. Y también le he puesto... hum... un tranquilizante.

Tomothy levantó la vista, me enseñó los dientes y yo le apunté entre los ojos. Di un par de sacudidas con las manos y dije: <<¡Fuup! ¡Fuup!>>. Timothy echó la cabeza hacia atrás y parpadeó. Todo su cuerpo se estremeció. Trago saliva una vez. Luego extendió las manos hacia delante como si se estuviera maravillando de su palidez y su falta de pelo.

-Parece que ha funcionado -dijo con una voz tranquila, razonable y normal.

Todo el mundo podía ver que seguía jugando su juego interminable, pero los adultos, y sobre todo el señor Buterbaugh, parecían muy contentos con los dos.

-Muchas gracias, Paul. -El señor Buterbaugh me dio una palmadita en la cabeza-. Acuérdate de saludar a tu madre de mi parte.

-No soy Paul -dije, y to el mundo se rió excepto Timothy Stokes.

Nota: Jóvenes hombres lobo es un libro de relatos bien escritos. Tomando en cuenta que el primero (que le da el título al libro) y el tercero, Hijo del hombre lobo, son las dos narraciones que más que gustaron (se me olvida incluir La señora Box), pudiera decir que es un libro bastante entretenido.
La última narración, En la negra fundición, es una historia de horror de corte clásico que de pronto se vuelve predecible. Espero no les pase igual a ustedes y la disfruten tanto como yo disfruté el resto del libro.

Thursday, April 1, 2010

La oreja de Murdock


Castle Freeman Jr., 2008

Pleno verano: los largos días comienzan con una neblina brillante y nunca terminan. Las horas se alargan y se alargan. Se alargan para abarcar todo cuanto puedas lanzarles; aceptarán cualquier cosa que tengas. Acción, inacción, buenas ideas, malas ideas, charlas, amor, problemas, cualquier tipo de mentira... lo abarcarán todo. ¿Trabajo? No. Ya nadie trabaja. Desde luego, trabajaron. Los granjeros trabajaron. Los dís de pleno verano eran la mejor época de trabajo para los granjeros, pero los granjeros se marcharon. Trabajaron, construyeron, pero se marcharon. ¿Quién será el siguiente?

[...]

-Blackway no está aquí -repitió.
-Ya lo has dicho.
EL otro dejó caer la ceniza del cigarrillo en la moqueta.
-A ver, ¿qué quieres de Blackway? -preguntó.
-Bueno, resulta que ha ganado -dijo Lester-. ¿Verdad? -le preguntó Nate.
-Sí. -Dijo Nate.
El hombre parpadeó. Al cabo de un momento, preguntó:
-¿Ganado?
-Ha ganado una rifa -dijo Lester.
-¿Eh? ¿Una rifa?
-Eso es. la rifa del departamento de bomberos. Ya sabes.
-Ah, ¿sí?
-Le ha tocado a Blackway -dijo Nate.
-Una parte -dijo Lester-. ¿A que ha ganado? -le preguntó a Nate.
-Claro -contestó Nate-. Ha ganado el video.
-No ha ganado el video -corrigió Lester-. Le ha tocado la parrilla de gas.
-La parrilla le ha tocado a Denny -dijo Nate-. A Blackway le ha tocado el video.
-Eso fue el año pasado -dijo Lester-. Denny ganó la parrilla el año pasado [...]

Nota: La oreja de Murdock es bastante ágil, bastante divertida y con una tensión bien lograda, C. F. Jr. hace que te intereses al 100% de los personajes, a Nate el grande, casi lo puedes ver, igual que al terrible Blackway, gigantesco y oscuro. Una novela que pudiéramos decir de tiempo real. La acción dura lo que dura la lectura, o sea, es una novela donde la trama transcurre en dos o tres horas. Una road novel, como lo indica la contraportada, llena de venganza. Muy recomendable, por supuesto.

Sunday, March 28, 2010

El fondo del cielo


Rodrigo Fresán, 2009

Otro de ellos [de los finales del mundo] tiene lugar en un aeropuerto de provincias. Un pasajero que ya ha despachado su equipaje no aparece en la puerta de embarque y un operario lo llama por el sistema d altavoces -el apellido del psasajero es complicado, rebosa de consonantes- y lo lee mal y, sin saberlo, pronuncia el nombre de Aquel-Que-Espera-Al-Otro-De-Todas-Las-Cosas-Y-Cuyo-Nombre-Jamás-Debe-Ser-Pronunciado porque, de hacerlo, sería liberado y, para felicidad de Phineas Elsinore Darlingskill, llegaría a nosotros desde su morada en un agujero dorado del tiempo y del espacio para acabar con todo y...

Nota: El fondo del cielo, es una novela donde Rodrigo Fresán utiliza a la ciencia ficción como un pretexto para narrar una historia, que no es del todo de amor y que no es del todo de ciencia-ficción, una de sus obsesiones ya tan familiares en artículos y reseñas de libros, una obsesión más como son los Beatles en Los Jardines de Kensington. En el apartado final de la novela, él mismo nos dice: Esta es una novela con ciencia-ficción. Hay partes donde yo estoy de acuerdo con él, por ejemplo cuando habla de 2001 o Blade Runner, y metamorfosea con ellas, o cualquier otra película famosa del género. De los tres libros que he leído de Rodrigo Fresán, creo que Los Jardines de Kesington, es uno de sus mejores trabajos y una de las mejores novelas que he leído.
Lo que resalto de El fondo del cielo es el recurso de la reiteración y que utiliza de maravilla así como en Los jardines. El primer final del mundo, escribe Rodrigo, -el primero de los muchos finales del mundo de todos ustedes que también es, en parte, el mío- tuvo lugar en el instante mismo de su inicio. Y así nos va narrando al menos los finales del mundo que recuerda Ella (su personaje), que son diez y otros más, y el último de los íntimos finales del mundo (sin contar la otra variedad de fin de mundo, por supuesto).

Friday, March 26, 2010

Sangre en la luna


James Ellroy, 1984

Desde una de las vigas del techo, una mujer desnuda colgaba de una sola pierna, directamente sobre la cama. Le habían desgarrado el vientre desde la pervis hasta la caja torácica, y sus intestinos se desparramaban desde su trnso abierto, estendiéndose hasta cubrir su rostro ensangrentado. Lloyd memorizó la escena: la pierna suelta de la mujer colgaba, hichada y amoratada, en ángulo recto; los pechos, los pechos estaban cubiertos de sangre coagulada, y las partes de su cuerpo que no estaban ensangrentadas tenían un tinte blanco azulado; la colcha de la cama estaba empapada en tal cantidad de sangre que se cuarteaba en capas; la sangre invadía el suelo, las paredes, el armario y el espejo, enmarcando a la mujer muerta en una perfecta simetría de devastación.

Nota: Sangre en la luna no decepciona. Pero más que una gran novela, es un ensayo para una buena novela. Tiene todos los elementos, excepto por la introspección de personajes y una trama de pronto fácil de adivinar. Tiene buenas descripciones de escenas de crimen. Tal vez, la novela tenga algo de cómic.
Nota 2: La fotografía que aparece aquí no es de la portada de Ediciones B, es de Jucar.

Thursday, March 18, 2010

Sobre Los cuervos

Me encontré este comentario hecho por Javier Hernández Quezada Sobre mi novela Los cuervos.

Los cuervos (2005), de César Silva Márquez. César Silva Márquez alude, en esta noveleta, a lo obvio, o sea, a aquello que ha hecho de Ciudad Juárez un símil afectado del infierno y del terror; pero, al mismo tiempo, y como lo plantea el gran Roberto Bolaño en su portentosa 2666 (2004), el chihuahuense alude a lo posible, a lo potencial, dicho esto desde una perspectiva literaria que se contenta, sobre todo, con sugerir e inventar.
Entendamos, por tanto, que el planteamiento de Silva Márquez resulta singular, pues si bien este escritor pudo haberse detenido en el análisis y la recreación de los hechos cotidianos que afectan el decurso del mencionado asentamiento, opta por recrear —mejor— el mito romántico del vampirismo, que, es obvio, no está sujeto a factores inmediatos —o propiamente "mexicanos"—, y que no tergiversa la macabra realidad en la que los norteños vivimos desde hace muchos años. 

Aquí, está lo que él dice.

gracias.

Wednesday, March 17, 2010

Se busca una mujer


Charles Bukowski, 1973

—¡Déjame, Joe! ¡Estás yendo muy de prisa, Joe! ¡Deja que me vaya!

—¿Por qué viniste aquí, zorra?

La intentó besar otra vez y lo consiguió. Era horrible. Edna subió la rodilla bruscamente. Y le alcanzó de lleno. El se llevó las manos a las partes y cayó al suelo.

—Dios, Dios... ¿Por qué has tenido que hacerme esto? Me has querido asesinar... ¡Auuggh!

Rodó por el suelo gimiendo.

Su trasero, pensó ella, tiene un trasero tan horrible.

Le dejó tirado en el suelo y bajó corriendo las escaleras. El aire estaba limpio allá fuera. Mientras bajaba, pudo oír gente hablando, pudo oír sus televisores. Su casa no estaba muy lejos. Sintió que necesitaba darse otro baño, quitarse su vestido de seda azul y lavarse bien todo el cuerpo. Hacía calor. Más tarde, salió de la bañera, se secó y se colocó unos rulos rosados en el pelo. Decidió no volver a verle más.

Nota: de los libros de cuentos de Bukowski, este es uno de los mejores que he leído. Si bien sobran unos cuantos, como aquellos donde el autor narra sus lecturas en público, no sobra el humor, como en el cuento Deje de mirarme las tetas, señor. un libro recomendable para leer acompañado de un whisky, o una cerveza fría. un libro lleno de borrachos, perdedores, mujeres fáciles y buena literatura.

Tuesday, February 23, 2010

la orquidea dorada en Minería

Al parecer, la orquídea dorada estará en Minería el 27 de febrero.
Al menos eso dice el programa que aparece en internet.

tal vez sea mentira, tal vez sea verdad, pero ahí estará el libro, él sí sabía.

Saturday, February 20, 2010

Tordos sobre lilas


Magali Velasco Vargas, 2009

(de Mientras la Maga duerme)
Me decías: mi bruccia il cuore. Y me abrazabas, estabas enamorada de mí. Vivimos dos años de escondida pasión. Fui tu primer amante, tuve el privilegio de bañarte, de besar tus muslos, lamer tu sexo aprisionando tu clítoris entre mis labios como si se tratara de una mora. Corría a ti con la mente llena de imágenes, planeaba cómo te haría el amor cada vez. En mis manos tus nalgas cobraron forma, tus senos se alimentaron y pronto tu cadera reveló el placer. Quién no se da cuenta cuando una mujer coge bien.

Nota: Tordos sobre lilas es un libro de cuentos llenos de una cotidianidad polvorienta y precisa, de personajes crueles unos, y otros enternecedores, finales terribles e inesperados. Este libro nos muestra que todos tenemos algo que ocultar.

Thursday, February 18, 2010

Jerusalén


Gonçalo M. Tavares, 2005

(V)
Instrumentos

Jamás te tocan. El contagio se produce por la extremidad de los aparatos. Con los ojos no se distingue nada, pero los intrumentos parecen tener la extremidad cubierta de un polvo granuloso. Hasta que sientes los aparatos no tienes miedo. Despúes sí.

(VI)
Examen médico

A veces sólo asustan. Abren una grieta en la piel y después la cierran. Hacen pequeños cortes. Te tocan con los aparatos. Sacan pequeñas cosas de tu cuerpo, da igual qué. No te hacen daño.


Nota: Entre prosa poética y novela fragmentada, Jerusalén nos lleva en espiral por la vida de hombres y mujeres al borde del colapso (que de pronto pudiera pensarse que es un tremendismo, pero bueno, así es la vida y así es la literatura), donde la muerte parece ser la única salvación. Si vives sufres. Si mueres descansas. Una novela de lectura rápida

El cuaderno rojo


Paul Auster, 1993

Para que la historia sea aún más perfecta, resultó que E. tenía bienes. Sus tías habían sido ricas, y a su muerte ella había heredado todo su dinero, lo que significaba que B. no sólo había hallado el verdadero amor, sino que los incesantes problemas de dinero que lo habían agobiado dirante años habían desaparecido de repente. Todo de golpe.

Nota: Un libro para aquellos que leen o han leído, si no es que todo, sí la mayor parte del trabajo de Paul Auster. Un pequeño libro, con pequeñas hitorias, sobre, obvio, la casualidad.