Sunday, June 14, 2009

Nana


Chuck Palahniuk, 2002

La falda del traje que lleva se ajusta a sus caderas. Es verde, pero no verde lima, sino más bien del color verde de una tarta de lima de los cayos. No es verde aguacate, sino más bien verde como una crema de aguacate con una tira encima de limón fina como el papel, servida helada en una sopera de Sèvres amarilla.
Es verde igual que una mesa de billar recubierta de fieltro verde se ve bajo la bola amarilla número 1, no de la forma en que se bajo la número 3 roja.

[…]

Todo lo que había fuera del coche era amarillo. Amarillo hasta el horizonte. No un amarillo limón, más bien un amarillo pelota de tenis. Era del color de una pelota sobre una pista de tenis de color verde brillante. El mundo a ambos lados de la autopista es todo de ese color.

Nota: después de Asfixia, esta novela es mi segunda preferida de CP.

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