Wednesday, February 11, 2009
Diario, una novela
Chuck Palahniuk, 2003
En historia del arte te enseñan que el papa Pío V le pidió a el Greco que pintara encima de unas figuras desnudas que Miguel Ángel había pintado en el techo de la capilla Sixtina. El Greco aceptó, pero solamente si podía repintar el techo entero. Te enseñan que El Greco es famoso debido a su astigmatismo. Por eso distorsionaba los cuerpos, porque no veía bien: alargaba los brazos y las piernas de la gente y se hizo famoso por el efecto dramático resultante.
Fuera, una chica de la facultad de bellas artes pasó andando por la acera. Una chica cuya última obra había sido rellenar un oso de peluche de mierda de perro. Trabajaba con las manos enfundadas en unos guantes de goma tan gruesos que casi no podía doblar los dedos. […] Con los guantes de goma embadurnados de mierda marrón apenas podía sostener la aguja y el hilo de suturar rojo.
[…]
Otro chico de la clase de Misty se estaba masturbando e intentaba llenar de semen una hucha en forma de cerdito antes de fin de año. Vivía de los dividendos de un fondo fiduciario. Otra chica bebía témperas al huevo de colores distintos y luego jarabe de ipecacuana que le hacía vomitar su obra maestra. Iba a clase en un ciclomotor italiano que había costado más que la caravana donde creció Misty.
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Chuck Palahniuk,
Mondadori
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