Thursday, February 18, 2010

Jerusalén


Gonçalo M. Tavares, 2005

(V)
Instrumentos

Jamás te tocan. El contagio se produce por la extremidad de los aparatos. Con los ojos no se distingue nada, pero los intrumentos parecen tener la extremidad cubierta de un polvo granuloso. Hasta que sientes los aparatos no tienes miedo. Despúes sí.

(VI)
Examen médico

A veces sólo asustan. Abren una grieta en la piel y después la cierran. Hacen pequeños cortes. Te tocan con los aparatos. Sacan pequeñas cosas de tu cuerpo, da igual qué. No te hacen daño.


Nota: Entre prosa poética y novela fragmentada, Jerusalén nos lleva en espiral por la vida de hombres y mujeres al borde del colapso (que de pronto pudiera pensarse que es un tremendismo, pero bueno, así es la vida y así es la literatura), donde la muerte parece ser la única salvación. Si vives sufres. Si mueres descansas. Una novela de lectura rápida

No comments:

Post a Comment