Friday, September 24, 2021
Otra vez Juárez, ciudad acechada por el feminicidio, por Rubén Zermeño
Mientras nuevos casos de asesinato en Ciudad Juárez conmocionan al municipio fronterizo, el imaginario colectivo, a través de novelas e informes, recuerda a todas las mujeres que fallecieron hace más de 20 años en la zona y cuyos homicidios no se han esclarecido
El fantasma del feminicidio vuelve a recorrer las calles de Ciudad Juárez, Chihuahua, veinte años después.
Ya sea por la impunidad que persiste después de dos décadas de la primera ola de asesinatos, como por nuevos casos de homicidios violentos contra mujeres, la ciudad fronteriza vuelve a convertirse en el epicentro de la violencia de género en el país.
Ciudad Juárez se coloca en el cuarto lugar nacional de los municipios en donde más mujeres son asesinadas por mes y en el número uno de Chihuahua con el 60 por ciento de los homicidios dolosos de personas del sexo femenino
Estas sombras y ecos de lo que ocurrió se escuchan y ven con más fuerza luego de que Amnistía Internacional revelara que se siguen cometiendo en la entidad las mismas deficiencias cuando se investiga la muerte violenta de una mujer y de que se publicara la novela de César Silva Márquez, Sombras nada más, una historia de ficción inspirada en hechos y personajes reales que visibiliza el problema de la ciudad y que es un llamado a que las “muertas de Juárez” no queden en el olvido.
Esta semana Chihuahua comenzó con la noticia del hallazgo de los cuerpos de dos mujeres que fueron asesinadas violentamente en Ciudad Juárez.
Alrededor de las 23:30 horas del pasado 19 de septiembre se reportó a la policía local que en el cruce de las calles Colombia e Ignacio de la Peña, de la colonia Partido Romero, se encontraba el cuerpo de una mujer de entre 25 y 30 años de edad que había sido asesinada a balazos.
A cuadra y media de la Casa de Juan Gabriel y a 14 calles del límite de México con Estados Unidos, yacía el cuerpo de una mujer no identificada de complexión delgada y 1.60 metros de altura. A su alrededor, había dos casquillos percutidos calibre 9 milímetros.
Dos horas después, el 20 de septiembre, se reportó el hallazgo de otra mujer sin vida en el cruce de las calles Geranios y Margaritas, en la colonia Popular, a solo dos cuadras de la ciudad fronteriza de Estados Unidos, El Paso.
En esta ocasión, la víctima que tampoco fue identificada, presentaba marcas visibles de golpes en el cuerpo y de tortura.
Al respecto, Julio Castañeda, vocero de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM) de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, informó sobre los hallazgos, el inicio de las investigaciones, se comprometió a que su unidad esclarecería los hechos y habría justicia para las víctimas.
Durante la conferencia de prensa, también reveló que 133 mujeres habían sido asesinadas este año en Ciudad Juárez, aunque la FEM sólo ha catalogado 14 de estos casos como feminicidio pese a que muchos de ellos cumplen con alguna de las características necesarias para ser clasificados como tal.
En el caso de las víctimas del 19 y el 20 de septiembre, que su cuerpo haya estado expuesto en la vía pública es motivo suficiente para clasificarlo como feminicidio.
133 mujeres han sido asesinadas este año en Ciudad Juárez, aunque la FEM sólo ha catalogado 14 de estos casos como feminicidio pese a que muchos de ellos cumplen con alguna de las características necesarias para ser clasificados como tal
Los meses más violentos para las juarenses durante este año han sido mayo y agosto con 20 homicidios de mujeres, incluso, de julio a agosto el incremento fue del 33 por ciento.
Si se comparan los 126 homicidios de mujeres que van durante este año con el mismo periodo de 2020, la reducción en la incidencia delictiva durante este 2021 es del 11.26 por ciento.
Pese a esto, Ciudad Juárez se coloca en el cuarto lugar nacional de los municipios en donde más mujeres son asesinadas por mes y en el número uno de Chihuahua con el 60 por ciento de los homicidios dolosos de personas del sexo femenino.
Si se habla de los 940 delitos calificados como feminicidio durante el año pasado en el país, Ciudad Juárez encabeza la lista como el municipio con mayor incidencia con 19 casos, seguido por Tijuana con 18 y Monterrey con 17.
Debido a este escenario, el Gobierno federal emitió la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género para cinco municipios de Chihuahua, Ciudad Juárez se encuentra en el lugar número uno de la lista.
SOMBRAS NADA MÁS, EXIGENCIA DE JUSTICIA A VÍCTIMAS DE FEMINICIDIO
Con la intención de mantener vivas las exigencias de justicia para las mujeres asesinadas en Juárez, César Silva Márquez escribió su novela Sombras nada más en la que retrata la odisea del periodista Luis Kuriaki para esclarecer el homicidio de su novia Verónica.
Pero en una ciudad en la que la incidencia delictiva es tan alta y los casos se congelan debido a investigaciones deficientes o en el mar de la burocracia, el protagonista se encuentra en una encrucijada sin salida.
“Es tan complicado porque involucra a todos. Yo he hablado con Luis Kuriaki (el verdadero) y simplemente me dice que hay muchas vertientes en esas muertes, por lo que no se esclarecen.
“Muchos dicen que es el turco, el europeo, los gringos y sus películas snuff, que si los narcos con los órganos, los ricos con sus decadencias sexuales, los cholos, las pandillas. La única realidad es que todo se vuelve más peligroso para las mujeres. Kuriaki, que es investigador y especialista del tema, me ha dicho que no hay manera de saber qué pasó porque seguramente el poder está metido ahí”, comenta en entrevista.
Además del personaje de Luis Kuriaki que está basado en el periodista de la frontera: Luis Chaparro, César Silva comenta que muchos de los elementos de su novela están basados en casos reales o en personajes ficticios de las novelas de otros compañeros, como el caso de Edgar “El Zurdo” Mendieta, un detective protagonista de una serie de novelas de narcoliteratura de Élmer Mendoza.
“Fue un proceso de todas las noches estar leyendo noticias, seleccionando y recreando cada una en la novela. Respecto a los personajes, la psicología del ser humano apunta a que el sufrimiento ajeno nos mantiene al borde y de alguna manera nos acerca a ellos, es lo que sucede con malos como el Joker o Darth Vader”, agrega.
En varias partes de la novela cuando ocurre un asesinato la ciudad queda en paz. Al respecto, el escritor explica que para él las ciudades son como monstruos de miles de cabezas (sus habitantes) que necesitan de sacrificios para seguir sobreviviendo.
“Ciudad Juárez es una ciudad con muchos problemas, pero también el reflejo de muchos de los problemas del país. A través de las cosas terribles que van pasando, se va construyendo una novela como lo es Sombras nada más (…) Nuestra vida está llena de cosas malas y conforme te vas a haciendo adulto te das cuenta que las cosas malas se van acumulando, pero siempre existe la esperanza de que el día siguiente va a ser mejor”, concluye.
Monday, September 20, 2021
César Silva Márquez y sombras nada más
Ciudad Juárez es una ciudad negra y luminosa; la ciudad mexicana más representada en la literatura mexicana contemporánea, y es justo allí donde transcurre la historia de Sombras nada más, de César Silva Márquez, una novela publicada por HarperCollins México, en agosto de 2021. Alrededor de una docena de personajes viven una etapa sin sosiego de su existencia, en una época donde la violencia, el sexo, el alcohol y la madre que los parió, se apoderan de todos los puntos sensibles de estos personajes, donde el centro es Luis Kuriaki, un periodista al que le pasa de todo, y es tan fuerte que jamás se pregunta: ¿Por qué a mí?
Thursday, September 9, 2021
Sombras nada más, de César Silva
En Sin embargo, Yuliana Rivera escribe sobre Sombras nada más. el texto íntegro lo podrás ver AQUI.
“A veces siento que la ciudad es un pulpo rojo que me tiene atrapada de un pie y cada día que pasa me acerca un centímetro más a su boca”. Esta imagen poderosa e inusual de Ciudad Juárez es de Rossana Rodríguez, una de los protagonistas de Sombras nada más (2021), de César Silva. Si bien la metáfora está impregnada de erotismo y violencia, como toda retórica, su sentido, asimismo, insinúa al título de la novela. Ustedes se preguntarán ¿y qué relación existe entre un animal marítimo y el desierto? La ausencia. Los espacios, reales e imaginarios se pueblan de ella.
Luis Kuriaki, el personaje central, es un periodista exadicto a la coca o al menos eso cree por las noches, sueña con Rebeca Alcalá, Verónica Mancera y, para sobrellevar la locura del mundo se enreda con Rossana, a quien le pide infatigablemente se vaya a vivir con él y ella lo rechaza. Esta primera tercia deja entrever la consistente arquitectura de la novela, además: Los pulpos tienen tres corazones/ Toda historia de amor es un triángulo, cuenta por ahí un poeta. Rossana constantemente fantasea con la xilografía de Hokusai donde un cefalópodo le practica un cunnilingus a una mujer, mientras un calamar pequeño le besa la boca. Ella tiene sus quereres con Mario Bazán, un mago que la ve masturbarse desde su ventana y asiste a fiestas de narcos para dar su espectáculo. Luis, Rossana y Mario, como la pintura del japonés: tres cuerpos entrelazados.
Sobre cada triángulo uno va descubriendo tres historias más con ayuda de los agentes Julio Pastrana, Mariano Leyva y Álvaro Luna. El primero, que se mudó hace diez años a Ciudad Juárez para buscar a Margarita, su prima desaparecida en Veracruz. Pastrana tiene pesadillas recurrentes con ella; la ve nadar en una alberca inmensa y el agua es pesada y oscura. Sin embargo, termina involucrado en el rescate de un secuestrado, en la persecución de un violador y la investigación del asesinato de la amiga de Luis Kuriaki, la socióloga feminista Verónica Mancera. Tan sombrío y misterioso como la densa noche/ el pulpo vive siempre entre dos mundos, canta por ahí otro poeta.
En tanto, Leyva investiga de oficio la muerte del cantante Javier Solís. Como todos los personajes es abrumado por ausencias, sombras. Este agente, además de llevar durante el día el caso del secuestro del hijo de Sonia Torres, está determinado en descubrir y vengar, por qué no ¿el asesinato? de uno de los tres grandes de la música mexicana. En sueños, ese otro sombrío y misterioso mundo, Solís parece que le revelará el nombre del autor de su muerte. Y por último, Luna vive obsesionado con Johnny Knoxville, el de Jackass, porque va contra el Gobierno como él irá alguna vez y “de alguna manera u otra vería la forma de actuar como un verdadero Jackass”; mientras, recuerda los senos de Sonia y la llama entrada la noche con el pretexto de saber cómo sigue su hijo.
Sombras nada más es una novela negra que una vez que la tomas te atrapa y va ciñendo en su ritmo vertiginoso, por lo que solicita un lector atento y curioso, pero, sobre todo, perceptivo a la inclemencia de imágenes que despierta los sentidos. Los personajes beben mucho, fuman –y aún más– comen placenteramente. Para leerla no sólo se necesita estómago por el antojo de su tour gastronómico, sino por la atmósfera bien construida –en tanto orgánica– que en la mayoría de las escenas raya en lo erótico. Sí, comer es un acto erótico porque satisface a pesar de ser violento. La vida está hecha de paradojas. Cuenta algún poeta: El pulpo es amorfo, su imprecisión también es su belleza.
Entre cada capítulo cae una cortina de relatos que develan la ciudad que no duerme, voraz como el frío, apenas templada por el calor incendiario de las balaceras y, acaso, el monóxido de carbono como impronta del intento por sosegar la inhumana naturaleza. Madre e hija pelean a machetazos por una caguama, un hijo alcoholizado golpea a su madre y (accidentalmente) la mata; se roban mobiliario de las universidades, asesinan a feministas, periodistas, investigadoras, universitarias, esposas, novias: mujeres. Por las noches despierta el pulpo, según contaba Plinio, y su hedor asusta a los perros; durante el día a los agentes Juárez –como a los ciudadanos de Carteia– les corresponde levantar el tiradero. La metáfora, imagen del cefalópodo que se extiende, contrae y asfixia coquetea con integrar la estructura narrativa de Sombras nada más.
En aquel lugar, un pulpo rojo como lo describe Rossana, los personajes desvanecen la frontera entre dos mundos: sueñan acaso para mirar de otra manera la realidad, igual que el monstruo marino que, a decir de un poeta, su engañoso perfil/ cuando relaja los nervudos cordajes de su cuerpo/ lo vuelve más oscuro/ lo coloca en el linde de lo inclasificable.
Así, al despertar, ni las peores pesadillas se le asemejan, ya que parece que todos van, como mejor lo dijo Javier Solís, en vida muriendo y entre lágrimas viviendo el paisaje más horrendo de este drama sin final.
Yuliana Rivera ha publicado en Tierra Adentro, Este País, Letras Libres, Punto de Partida UNAM, La Palabra y el Hombre, Círculo de Poesía, Cuadernos Fronterizos y en Maremoto Maristain. Participó en la antología Aún queda la noche, (Sangre Ediciones, 2019). Actualmente, colabora en el Seminario de Edición de Textos Críticos de la UNAM.